martes, 24 de marzo de 2015

Que me comotean al despertar.

Uno a punto de abrir sus ojitos, esos casi transparentes que Dios me dio, esos que me permiten echar Taco de Ojo a todo placer, casí casí había yo dejado a Shaki en su Chalet, después de una noche íntima, cuando de repente escucho una voz de ultratumba: ¡TE PASAS, OJALÁ ASÍ ME TRATARAS A MI!

Mi corazón late más rápido que cualquier mañana normal, sudo ligeramente mientras los escalofríos recorren mi espalda, los bellitos de mi cuerpo (que son un chorro) están erizados cono gato frente al veterinario y mi alma empieza a regresar a mi tumbado cuerpecito.

Con ojos de asesina serial, desencajados, rojos de ira y (según medio recuerdo) echando chispas, está Mi Chiquita parada en forma de jarrita (con su mano apoyada en la cintura) a la orilla de mi cama y argumentando mis infidelidades: “¿A ella sí la abrazas al caminar? ¿Con ella sí caminas despacito, no como conmigo que pareces burro desamarrado? ¡Además, la besaste enfrente de mí! ¡Lo peor es que no me acuerdo si era tu amiga o la mía!”

Lo primero que pienso con harta emoción: Ya se mi hizo con la Shaki, pero me cacharon. Ni modo, valió la pena.
Luego ya más despierto, pienso, “Cuál Shaki menso, si diario sueñas con ella y casi nunca te regañan por eso.”
Lo que más retumba en mi mente fue eso de: “¡Lo peor es que no me acuerdo si era tu amiga o la mía!”…… Por más que hago memoria, no recuerdo infidelidad alguna con ninguna de mis cuatachas…. Cualquiera de ellas me hubiera mandado a lejano lugar al yo pretender besarla. Luego pienso en las amigotas de Mi Chiquita, ¿cuándo caminé abrazado con alguna de ellas? No me acuerdo….. y ¿besarlas? Pos tampoco me acuerdo.

Yo calmado y prudente (para no decir totalmente sacatón) pregunto con voz de “yo te lo juro que yo no fui”….. Chiquita: ¿De qué me hablas? Te juro que desde que me dormí, no he salido. La única mujer que estuvo cerquita de mí eras tú y no me acuerdo haber caminado nada, (a lo mejor soy sonámbulo) ¿me explicas porfis?
Eres un méndigo, seguro es la forma en que una saca sus traumas causados por ti, Es la forma en que tengo que desahogarme de lo que no haces….

Yo cada vez más desorientado, con cara de “put… ora qué hice” y para no errar más, pues me quedo callado esperando más datos.
Continúa la conversación:

Mi Chiquita: Ves, ni me dices nada de nada, por eso soñé que caminabas despacito agarrándole la cintura.
Aquí si intervengo: ¿A quién?
Mi Chiquita: No sé, no me acuerdo si era amiga tuya o mía.
Otra intervención medio babosa: Pero ya no es nuestra amiga, ¿verdad?
Mi Chiquita: Eres un menso, el chiste es que tengo que soñar eso porqué tú ni me das la mano al caminar, no me agarras de la cintura y menos me das un beso en la calle.
Su seguro Conocedor: Es que soy muy púdico.
Mi Chiquita: Cállate, pero si vuelvo a soñar esto o algo parecido, vas a ver.

¿A ver? ¿A quién han regañado por el sueño de otro?


¡Vive! ¡Disfruta! ¡Comparte!