jueves, 31 de enero de 2013

Todos queremos ver a Olga

Y no estoy hablando de la Breeskin, esa es otra historia que luego les platico.

Si viven en la ciudad de México y no han comido en el Mercado de Alimentos de Pantaco, les falta darse una vuelta.
Este mercado está a la calle Rabaul en Azcapotzalco, cuenta con unos 25 locales de alimentos, desde jugos naturales, postres y hasta platillos mexicanos muy tradicionales. Casi a la entrada de la Terminal Intermodal Pantaco.

Ya sé que me van a decir que conocen muchísimos lugares con excelente comida mexicana. Yo también. Este es uno de ellos. Solo piensen que este es uno de los lugares favoritos para comer por Choferes de Tráileres, estos señores sí saben de buena comida a excelente precio.

La experiencia inicia al acomodar tu coche en el área de estacionamiento del mercado (siempre me he podido estacionar a la primera).
Al bajar de coche, empiezas a escuchar potentes gritos de invitación a pasar a algún puesto de alimentos, cada “gritona” te anuncia sus especialidades y, si es la primera vez que vas, seguro te pones nervioso por no saber cuál es la elección más correcta.

Las mesas son tablones donde las compartirás con otros hambrientos comensales que van desde Choferes, hasta familias y oficinistas. En estos estamos incluidos Patricio y su Conocedor. El día que nos visite Mauricio de Canadá, este será uno de los lugares que visitaremos en el tour gastronómico que le tenemos preparado.

¿Quién es Olga?
Ella es la lideresa de La Carnala y Las Güeras (ella es una de las güeras) su recepción me encanta, siempre me da la bienvenida con un “¡Qué Milagro, hace mucho que no vienes!”. Ya eso me hace sentir muy bien recibido. Ya sabe qué bebida tomo y ni me pregunta al colocarla en la mesa junto a una tortillota de unos 30 cm, gorda y deliciosa. Esta es la primera botana, acompañada de un guacamole y varias salsas muy picosas que nos echamos con todo gusto.

Te ofrece desde un caldo de pollo, un chamorro, milanesa, quesadillas, guisados varios y una variedad de sopas.
Aquí he comido unas quesadillotas (con las tortillas del inicio) que tienen en su interior por lo menos unos 400 g de lo que pidieron. Hacen una sopa de médula, para chuparse los dedos, no dejen de probar los huaraches con costilla o alguna milanesa.

Para que no me reclamen que quedaron llenísimos, les describo una milanesa con todo:
En un plato ovalado de unos 35 cm de largo por unos 20 de ancho, viene una milanesa cubriéndolo en su totalidad (puede ser de res, pollo o cerdo). Debajo de la milanesa y sin que uno tenga idea de las sorpresas escondidas, encontrarán: una ración de arroz a la mexicana, una de nopales guisados, una de chilaquiles verdes, otra de frijoles refritos y otra más de papas fritas. ¡Este plato no pasa de $70.00 Pesotes!

Normalmente voy a ver a Olga, pero he probado delicias de muchos otros puestos y no me he arrepentido.
Vayan y díganle a Olga que ella les recomiende de acuerdo a sus gustos. No se van a arrepentir.

De aquí en adelante, todos los jueves les voy a platicar de alguna experiencia gastronómica, haya sido buena o mala. (La verdad me han tocado muy pocas malas).

También les agradeceré sus recomendaciones para probar delicias comprobadas por paladares ajenos. No sean díscolos y me pasan el tip.
 
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miércoles, 30 de enero de 2013

Las familias que no son nuestras, pero sí.

La vida te regala muchas familias, ni parientes tuyos son, no se apellidan igual que tú y te reciben en sus casas como si de verdad fuera la tuya.

Déjenme les platico de uno de mis amigos y su (mía también) familia.
Enrique es de los chiquitos de la Calucho Corporation, su (mi) familia, me recibió en su casa como miembro participante de la misma, con todo incluido, desde el derecho a asaltar la alacena y el refri, hasta la obligación de recibir alguna que otra llamada de atención por alguna malorés que hicimos.

Mi (su) hermana Susy, es una de las culpables de que yo sea muy feliz, todo por ser amigota de mi suegra (que es más mayorcita).
Desde hace muchos años, Susy decidió que Mi Chiquita, debía de conocer al futuro Conocedor para ver si hacían “click”.
Tenía pensado congelarme para que yo fuera la media naranja de su hija, pero eso si estaba muy difícil, Susy chiquita era muy chiquita y el negocio no iba a fraguar. Hoy Susycita es mamá de un malora que me comparte sus papas a fuerza con todo y salsa valentina.

Susy, hizo varios malabares, para que me enamorara de su candidata a Sra. Conocedora, nos presentó al menos 3 veces (el menso de mí, la veía Chiquita) y no hizo el menor caso a estas presentaciones.Pero la tercera fue la vencida.

Susy me consintió desde que era soltera y de casada lo continuó, me enseñó a preparar costillitas adobadas y unos hot cakes mejores que los callejeros, ella prepara una moronga que no tiene abuela y que me ingiero con total gusto. Ha sido parte muy importante de mi familia y yo me siento parte de la de ella.

Compartí con ella (Y con Enrique por supuesto) la partida de nuestros papás, nos abrazamos, los lloramos y lo sentimos. Aprendimos que después de eso, nos podíamos reír, seguir queriéndonos y seguir compartiendo vida.

Hay miles de anécdotas que pudiera yo compartir con ustedes, pero hoy estoy muy triste. Susy está muy malita en el hospital. Yo me siento un verdadero inútil, no se me ocurre nada qué hacer, he estado como mero acompañante de sus (mis) hermanos y mamá. Ya los abracé y voy a seguir haciéndolo. No quiero que sufra, pero soy muy egoísta y quiero que se cure, quiero comerme otros hot cakes con ella, quiero “quejareme” que por su culpa me encaramó a mi suegra y quiero quererla todavía más.

Pienso que no hay que perder el tiempo, que es el único bien que realmente desperdiciamos en puras babosadas.

Hoy se los voy a dar, pero aquí también les dejo abrazos y besos a Enrique, Carlos, La Polla, Guillermo, Doña Quica, Lalo (su marido y mi amigo), Susycita, y a Eduardo Jr. Ninguno se apellida igual que yo y son mi familia.

Susy, te quiero y mucho e igual que tú, pienso seguir con el lema:

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martes, 29 de enero de 2013

Me la encontré

Yo muy quitado de la pena, recorriendo tiendota mayorista, empujando el carrito con total calma, Mi Cachorra en el asiento (si fue hace un chorro pero hoy la volví a ver y me acordé de lo menso que puede ser uno)…….

Del otro lado del pasillo aparece un mujerón, muy poco maquillaje, pantalón de mezclilla ajustado (pero sin exagerar), camisa blanca (ni siquiera escotada), melena oscura, empujando su carrito con casi la misma calma que su seguro Conocedor. La melena se mueve, porqué viene tarareando alguna canción que yo no oigo. Nos acercamos mutuamente, seguramente yo ya traía una cara de baboso que no podía con ella y la baba iba a medio camino entre boca y pantalón.

¡SORPRESA TOTAL! Ella me sonríe, yo quedo peor de atarugado, mi mente recorre mi pasado….. ¿De dónde la conozco?..... Peor ¿De dónde me conoce?.... De la prepa….. NO
De las pachangas….. NO
De la universidad….. NO
¿De quién es prima? NO
¡He visto su cara miles de veces y no me acuerdo de su nombre!
¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde?

Mientras trato de pensar (con esa visión la verdad cuesta trabajo), nos acercamos más y su sonrisa se acentúa…… ¡PÁNICO! Sí me conoce y no me acuerdo quién es… soy un bruto….. Pero ¿Cómo se me puede olvidar semejante mujer? Si no hago algo, me voy a dar una quemadota horrible con ella.
Mi mente está cada vez más enredada, no tengo idea quien es y se acerca directo a mi carrito.
Como ya el pánico estaba a punto de convertirse en pavor, hago lo que cualquier supergalán seguro de sí mismo hubiera hecho…… Me di la vuelta en el primer pasillo que encontré y le aceleré cual Checo Perez.

Salí huyendo del tiendón y hasta se me olvidó lo que iba a comprar, por poco desnuco a Mi Cachorra con la vuelta que dimos en aquel pasillo.

De regreso al hogar, sigo pensando ¿quién era?, ¿cómo es posible que no me acuerde?.... En fin ya me salvé de poner cara de idiota y seguir la conversación sin saber su nombre mientras me babeo yo solo.
Ya en casa, le platico a Mi Chiquita del mujerón que me acaba de sonreír  y por supuesto, no me cree nada, dice que seguro me lo imaginé….. Tan concentrado estaba en averiguar quién era, que a lo mejor tiene razón y lo imaginé.

Más tarde, ya con el asunto olvidado, prendo la tele y veo a aquella visión, pero con el pelo recogido, vestida mucho más sensual y con la misma sonrisa, pero ahora dirigida a su audiencia.

¿Saben quién me sonrió? Pues Susana Zabaleta….. Ella fue esa visión que el sonso de mí no supo quién era.

Querida Susana, te ves increíblemente bien de civil, pero uno no está acostumbrado a verte así….. La visión de la tele, que es excelente, es la que recuerdo.

La próxima que me veas, no seas mala onda y te esperas a sonreírme cuando no tenga escapatoria.

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lunes, 28 de enero de 2013

A Chillar a Otra Parte

Así dice la canción del Grupo Pesado, pero ahora no platicaremos de música norteña. Esta vez fuimos al cine.

La selección de una película siempre será motivo de combatividad marital. A nosotros nos gustan con encueradas o de perdis que haya mucha bala. A ellas les gustan comedias románticas o sentimentales y de preferencia que tengan “mensaje” o “moraleja” y algún galán enamorado y fiel.

Pues que nos quedamos sin Cachorros por irse con los abuelos y quedamos con opción de programar alguna actividad de adultos, (espérense, eso más tarde).

Yo ya me imagino una reunioncita con cuates y cuatas, en casa, con botana, chupes y buena plática. Incluiremos música y uno que otro video…. ¿A poco no se antoja?
Eso se me antoja a mí, pero Mi Chiquita dice que nunca salimos solos, que siempre tengo que invitar a alguien, que seguro ya no me gusta salir con ella.

Me sugiere ir al cine y luego a cenar. Yo me quería quedar en casita, pero acabo cediendo y empezamos a organizar el plan.
Yo, que soy tan prudente pregunto: ¿Qué película quieres ver? ¿Habrá alguna del 007?
MCh: “Busca una como la de Elsa y Fred, esa me encantó”.
Yo: ¿Elsa y Fred? En esa me dormí como a los 3 minutos y me estuviste despertando todo el tiempo.
MCh: “Bueno, ya que no te gustan las de amor, vamos a ver Después de Lucía.”
Yo: ¿Quién es Lucía? ¿Qué pasó después de ella?
MCh: “Es de un viudo con una hija que le hacen bullying.”
Yo: Mejor vamos a ver el Cartel de los Sapos, seguro salen unos viejorrones de los que les gustan a los mafiosos.
MCh. “¡Solo piensas en comida y en viejas!”
Yo: Ok, no te enojes, tú escoges la película y yo el restaurante. ¿Va?
MCh: OK, pero no quiero ir a taquería, quiero algo más romántico. Y vamos a ver, Una Aventura Extraordinaria. Me la recomendó Ingrid y dijo que lloró toda la película.
Yo: ¿Por qué lloró? ¿No es la del gato en la lancha?
MCh: Contigo no se puede, es tigre y es la historia de un niñito que perdió a su familia.

Si le he preguntado ¿dónde la perdió? Seguro me pega. Cedo y vamos a ver la del gato, perdón Tigre.

Una vez instalados y yo regañado porqué me compré palomitas, un hotdog, un churro y un refrescote como de a litro y no voy a querer cenar (¿Qué, no me conocerá?) Da inicio la película.

Estoy seguro que muchas queridas lectoras, me van a reclamar, pero en mi muy personal punto de vista, la película está soporífera.
La podría resumir así: Una familia tiene un zoológico y muchas deudas, agarran un barco con todo el animalerío, se hunde el barco y sobran unas mascotitas con “el niño” en una lancha. Las mascotitas se matan entre ellas y solo sobra un gatito (tigre de bengala como de 350 kg) que nunca se puede comer “al niño”, total después de no sé cuánto tiempo en el mar, acaba en Canadá y vive feliz por siempre, pero con unos recuerdos no tan bonitos.

Yo me pegué una aburrida tamaño torta del Capricho,  como no me estaba gustando, las palomitas duraron poquito y siempre dan sed, me tomé el refrescote y tuve que visitar el baño, ya que estaba afuera, me compré otro refrescote para que pasara bien el hotdog. Mientras voy de aquí para allá y de allá para acá Mi Chiquita llora cual viuda en velorio. Pienso en darle la mano, pero la tengo embarrada de cátsup del hotdog y ya se terminaron las servilletas con tanto llanto de mi consorte. Me aguanto.
Con decirles que hasta conté a los asistentes a la película, éramos 28. Al terminar la película y ya con las luces encendidas, observé a varios de los de mi sexo, estirándose mientras sus parejas tienen cara como de mujer recién golpeada, ya sorbiendo los poquitos mocos que no dejaron en las servilletas y con los ojos chiquitos por tanto llanto.
Como la cátsup quedó embarrada en el interior de mi bolsa del pantalón, ya le puedo dar la mano y salimos muy silenciosos de la sala. Camino a nuestro transporte me pregunta:

MCh: ¿Te gustó?
Yo: Si, está padre el tigre.
MCh: Verdad que te deja un super mensaje….
Yo: Ajá.
MCh: ¿Qué te dejó de moraleja?

¡PELIGRO, PELIGRO! Hay que pensar bien la respuesta. Se me ocurren varias.
1ª Moraleja: Los tigres dan menos lata que mi suegra. Nunca preguntó ¿Cuánto falta?
2ª Moraleja: Los tigres se saben esconder retebien en una lancha, como 2 días escondido y ni se notó que ahí viajaba semejante animalote.
3ª Moraleja: La mamá del niño no estaba nada mal…. ¡NO ESA NO ES MOERALEJA!
¿Qué le digo?
Voy y salgo con mi tarugada: Yo creo que te dice, que no debes invertir en un zoológico.
Me volteó a ver con una cara de “no lo puedo creer, no entendiste nada”.

Mi Chiquita se suelta con un sermón sobre el valor de la familia, el amor a Dios, el esfuerzo por sobrevivir, la amistad y luego ya no entendí nada sobre lo del destino.
No me dirigió la palabra en el trayecto al restaurante (de menso y la llevo a una taquería). Nos fuimos por una pizza a la leña y lleno de palomitas, hasta café pedí para alargar la noche.

Al amanecer del día siguiente, yo medio sacatón, ni idea tenía ¿qué era lo que me iba a decir?
¿Saben que me dijo?...... Anoche estuvo padrísimo.

¡Y SÍ!
 
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viernes, 25 de enero de 2013

Un arreglito en casa

Yo concentrado, haciendo nada, muy quitado de la pena y que escucho: “¡Se le sale el agua al escusado!” Trato de hacerme wey para no tener que ir a arreglarlo. El grito, cual eco, se repite pero con mayor fuerza: “¡¡¡Se le sale el agua al escusado!!!”

Como ya sé que no me voy a poder pelar a Francia donde se van los que no pudieron agarrar aquí, no me queda otra más que acercarme a la zona de desastre.

No se imaginan la cascada, las del Niágara se ven chicas y menos turbulentas. El escusado está a punto de morir deshidratado con esa fuga que se carga. Yo, que soy Ingeniero y conozco la solución, busco la llave de paso, le doy unas vueltitas y se acabó la inundación. Me regreso a no hacer nada.

Aquí empieza la comunicación marital:
MCh (Mi Chiquita): “¿Qué le vas a hacer al baño para arreglarlo?”
Yo: Pues ya le cerré la llave….
MCh: “Eso solo detiene el agua, no lo arreglaste y así no puedo vivir.”
Yo: ¿Y si usamos el otro baño?
MCh: “¿Estás loco? No lo puedes dejar así, es el que más uso.”
Yo: Pero lo usas para peinarte, pintarte y bañarte. El escusado casi es mío nada más.
MCh: “Menso. Arréglalo o háblale a alguien para que lo arregle.”
Yo: A ver, pásame el teléfono de Mauricio (mi cuate y retebuen arquitecto solucionador de estos problemas).
MCh: “¿Mauricio? Te paso su teléfono, pero no se burlen ni de Nicté, ni de mí. Ya los conozco.”
Yo: Nunca nos burlamos, solo compartimos nuestros sufrires.
Mi Chiquita me deja hablando solo y después de un rato llega el Arqui.

Lo primero que comentamos es lo maltratados e incomprendidos que somos en nuestros hogares así como lo pacientes y considerados que hemos sido durante nuestros matrimonios, cada uno con su respectiva.

Como Mi Chiquita ya escuchó, que se mete a la conversación: “Ya no nos estén viboreando y pónganse a arreglar mi baño” (Ya se apropió hasta mi escusado.)

Mientras visitamos al escusado-fuente para verificar el daño, Mi Chiquita aprovecha que Mauricio anda por ahí y le pide otros arreglitos en la casa, de los cuales el culpable soy yo.

“Ya sabes, tu amigote no cambia ni un foco, están fundidos los de la escalera.”
Mauricio va tomando nota.
“Hay que cambiar la llave del fregadero porqué gotea, también necesito un filtro de agua, porque ya no quiero cargar los botellones. Ya que estás aquí, también quiero que le amplíes una regadera al baño del Oso porqué es un pleito entre hermanos que se quieren bañar al mismo tiempo y el otro es de La Cachorra.”
Así le pide como 27 arreglitos, que serán cotizados y muy probablemente realizados.

El Arqui, antes de retirarse con todos esos pendientes, se avienta la puntada de comentarle a Mi Chiquita que estaría padrísimo ampliar la casa. El méndigo, me la deja acelerada y con mucha$$$ alternativas$$$ para la ampliación, cuando la idea era que me cotizara, a mí, esa posible modificación.

Al día siguiente y con presupuesto en mano, (Me duró en la mano como 2 segundos) me lo arrebata Mi Chiquita y lo aprueba. El Arqui, como profesional muy experimentado, ya trae a los muchachos para que empiecen y antes de que yo pueda opinar, ya me están saludando varios trabajadores muy sonrientes y dispuestos a reparar todo lo que encuentren en mal estado.

Pasamos unos días con una bola de trabajadores en casa y quedan reparados todos los daños. En esos días, los muchachos me compartieron unos tacos de canasta, tamales verdes con atole y una torta de huevo con frijoles que no tuvieron abuela, además de que cocinamos unas costillas en tapa de bote de pintura y con el mechero de soldadura.
De la cuenta ni para que les platico. Valió la pena y la casa quedó de rechupete.

Siempre hay un negrito en el arroz.
A los dos días de haberse retirado el ejército arreglador del Arqui, falla el baño de mi oficina, se me hace que el de Mi Chiquita lo contagió y tiene fuga.
Ya le cerré a la llave de paso, pero niguas que le aviso a Mi Chiquita, no sea que quiera ponerle una tina de hidromasaje o hacerlo de 2 pisos.

Ya me agencié una cubeta azul, que lleno del fregadero que sí quedó sin fuga y con ella soluciono la bronca.
 
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jueves, 24 de enero de 2013

Hoy estoy preocupado

Ustedes disculpen, normalmente tengo buen humor y me gustan casi todos los días. El de ayer me dejó mal sabor de boca.

Entiendo perfectamente, que la SCJN tenía que emitir su opinión como fue.
No puede ser que cualquier ciudadano esté en manos de algunas autoridades con mucho poder para “fabricar” escenarios donde quedas como culpable y sin poder defenderte.

Pero: ¿Cómo es posible que una persona ya sentenciada salga libre?
Que alguien me explique por favor:
¿Los testimoniales no sirvieron? ¿El juicio fue una pérdida de tiempo?
¿Los secuestrados no cuentan? ¿Tampoco lo que les pasó?
¿Existe algún procedimiento para corregir el error técnico de cualquier autoridad?
¿Por qué alguien se equivocó, el presunto responsable ya no lo es? ¿El delito no existió?

Yo opino sin que me pregunten y con muy poco conocimiento:
Si el procedimiento estuvo equivocado, debiera haber posibilidad de corregirlo o cualquier experto en nuestras leyes penales, podrá delinquir, aprovechando estos “huecos”.
Ante los tribunales, todos debemos ser inocentes y la carga de demostración de culpabilidad debe quedar en la parte acusadora. Ya sean autoridades o personas.

¿Quién es responsable de todo esto?
Tengo alguna idea, pero debe haberlo de forma muy clara.
Las personas que sufrieron el secuestro, mutilaciones y vejaciones quedaron muy mal y sin el más mínimo respaldo de su país (Que también es el mío).
He visto y escuchado que Genaro García Luna es señalado como el principal responsable de la liberación de la “secuestradora”. No  creo…. Puede ser el que se haya “montado” lo que sea, que se haya “equivocado” en el proceso, que no se haya realizado de la manera oficial. El éxito de este señor, es haber liberado a los secuestrados, haber detenido la posibilidad de que hubiera más personas en el mismo caso y haber trabajado por estos ciudadanos.

Yo creo que los principales responsables son los partidos políticos, TODOS.
Les importan más sus cuotas de poder, los presupuestos asignados para “su supuesta democracia” y sus canonjías. No quieren ponerse de acuerdo en el bien de los ciudadanos mexicanos, no les conviene.
Si “nuestros” representantes populares se sentaran a trabajar por nosotros, esto no hubiera sucedido. Las Leyes serían las adecuadas para que los delitos fueran mucho menos, que los inocentes encarcelados estuvieran trabajando y en sus casas, que los delincuentes estuvieran detenidos y sin hacer daño a la sociedad, Pero NO LES IMPORTA Y NO LES CONVIENE.

Otros responsables, son muchos de los miembros de las organizaciones en pro de los derechos humanos. Otros expertos en leyes que las utilizan para generarse mayores presupuestos y (lo que se ve) solamente defienden “ciudadanos” en contra de las autoridades (muchos de ellos verdaderos delincuentes). Otra vez NO LES IMPORTA, NI LES CONVIENE defender a las víctimas de delitos y abusos que no sean cometidos por autoridades. Nada más recuerden lo que pasó en el Centro Histórico de la Cd de México, con videos incluidos.

Ayer me sentí (ya me había sentido así) muy desamparado por las autoridades de mi país.
Me vuelvo a dar cuenta que:
Entre más cosas malas hagas, tus derechos se van a hacer más reales y notorios.
Al que no paga impuestos, le dan ventajas.
El comercio ilegal es “mejor” opción que el legal y además amparado por Partidos Políticos.
La piratería es muy buen negocio y no hay autoridad que pueda con ella.
Que el respeto a reglamentos es una idea muy ingenua. Nada más vean a los taxistas, microbuses, metrobuses y muchos de nosotros manejando en la calle.
Que no se puede confiar en la mayoría de las autoridades.
Que los Senadores y Diputados no sirven para nada.
Que si tienes opción para que los medios te hagan notar, tus posibilidades son altísimas.

Hoy hay comunidades en Guerrero, que tomaron la seguridad en sus pueblos, por qué no la consiguieron de sus gobiernos. Ojalá esto no se generalice, pero los ciudadanos se van a defender a pesar de sus autoridades. Ya no aguantamos más.

Ya lo he sugerido, pero como ciudadanos podemos hacer algunas cosas muy sencillas por mejorar nuestro país:
Seamos legales.
No compremos piratería, tampoco mercancía de ambulantes, respetemos los reglamentos, tratemos de ayudar al otro en lugar de aplastarlo, pensemos bien, qué partido y candidato ofrece realmente democracia y soluciones (hoy no veo ninguno). Exígele a tus gobernantes y representantes. Yo me comprometo a seguir haciéndolo y a ver si logro que otros dos compatriotas lo hagan.

Me gustó una frase que escuché con lo de los calzonudos en el Metro: JUNTOS ESTAMOS SEGUROS.

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miércoles, 23 de enero de 2013

El Sexto Sentido

Acabo de recibir fuerte recriminación de Mi Chiquita, por tener novia cibernética. Dice que “seguro la tienes o ¿por qué te gusta tanto el Twitter?” que su Sexto Sentido se lo dice. Además por andar leyendo mis interacciones en Twitter, me grita: “¿Quién TE QUIERE?”
Que me regreso a ver quién es la lanzada y enamorada del Conocedor….. triste sorpresa, está enamorada de un taco de cecina con longaniza y lo que quiere es un taco igualito……mmmm.

Su Sexto Sentido ha detectado en mi desde tendencias gay (porqué me río con Patricio, Rafawel o El Profesor), hasta bulimia (porqué me caben 15 tacos al pastor o 2 tortas de la Choza).
Cuando utilizan el Sexto Sentido, estamos en peligro todos los cercanos, desde hijos hasta padres, pasando por sus medias naranjas.

Este sentido oculto y solo incluido en mujeres, es un arma letal. Sabe cuando estás de malas o buenas, detecta tu depresión (aunque tú ni sepas), para que la comentes con ella. Sabe hasta lo que estás pensando y descubre cualquier amenaza en contra de su propietaria.

Desde el punto de vista masculino, su Sexto Sentido es puro motivo pal pleito o discusión. Solo lo utilizan cuando su humor no es el mejor y lo utilizan como lanza contra sus muy poco “sensibles” parejas.

Como madres, saben que sus hijitos adolescentes se fueron de pachanga y van a regresar mal (dicen que su Sexto Sentido lo detectó). Así hasta yo. El frutito de sus entrañas, pidió permiso para ir de pachanga, se iba con puro amigo borrachote, se fueron al antro y llegó apestando a puro ron ya medio fermentado. Cual Sexto Sentido ni que ocho cuartos. Yo con el puro olfato y sin abrir mis ojitos lo hubiera sabido.

Ahora, uno sí se lleva ciertas impresiones cuando hacen algún comentario y/o pregunta basada en su especial sentido. “¿Qué hiciste?” …… Pienso: ¿Cómo se dio cuenta que estaba viendo fotos de Shakira en Internet?....
“¿En quién piensas?” … La mera neta, aquí normalmente se equivoca…. Casi ni pienso y peor mientras veo la tele con papitas y coca.
“¿Por qué estás enojado?”...... Acabo de abrir mis ojitos y solo he emitido un nnmmññññssss. ¿Cómo sabe que me enojé? Ni yo sé si estoy enojado o de buenas, pero ya te está picando para atinarle a su pronóstico.

Otras veces lo utilizan como negociación: “Sí, ya sé que no quieres ir a comer con mi mami. Por eso ya te llevo milanesas.”
También es visor del futuro: “No te va a gustar la comida. Hice chayotes hervidos.”

La parte afectiva, también es afectada por este sentido: “Siento que ya no me quieres como antes”. Pero te lo dicen mientras estás viendo un América-Pumas y vamos perdiendo….. No se vale.

Este sentido especial, funciona perfectamente (según ellas) con respecto a cualquier otra fémina que no sea de su pandilla. “Se ve golfísima”, “Su ropa es como de la Merced”, “Cuida a tu marido, se ve que ésta agarra a cualquiera” (Ya hasta le dijeron cualquiera al marido de la otra).
También lo aplican en público. Por ejemplo en el restaurante: “Ya viste a ese, clarito se nota que viene con la amiga de su hija y le agarra la pierna”.  “Esas seguro vienen a ver que agarran”. “Pobre, ¿cómo no se da cuenta que la minifalda se le ve horrible?”.

Existen otras frases basadas en el mismo sentido que no pueden evitar:
Solo bostezas y ella dice: “Ya vas a empezar”
Al terminar de comer: “Luego te vas a quejar que estás lleno como tinaco”.
Voleando a ver lo que sea en la calle: “Pues si tanto te gustó, ¿por qué no le pides su teléfono?”
Entra alguna a la reunión y viene echando tiros, tú ni opinaste: “¿Te gusta, verdad? Siento que la deseas y te la comes con los ojos.”

La peor parte de este sentido, es cuando investigan y encuentran algo aunque sea bueno, malo o malintencionado.
Ya le pasó al primo de un amigo. Por andar chateando sin avisar, le aplicaron el Sexto Sentido, el tarado lo negó y se armó la gorda.

A mí, personalmente me agarró la prima chismosa de mi XXXX (no les digo, luego me reclaman) que me vio con “otra mujer y hasta con hijas”.
El chisme fue que estaba el descarado de yo, “en un boliche” (cercano a mi hogar), “con otra vieja” (que no está vieja y de pasada le dijeron vieja a Mi Chiquita) y “muy sentado con ella y sus hijas  que a lo mejor son del descarado ese.”
El chisme le llegó a Mi Chiquita (que por cierto estaba en el mismo boliche, con la misma vieja (que no está vieja), con las hijas (de ella), los nuestros (que estaban haciendo pipí en ese momento acompañados de su mamá) y su seguro Conocedor. ¿Se imaginan si la hubiera dejado desarrollar su Sexto Sentido basado en el chisme?

También me pasó en el periférico a 80 km/h cuando, Mi Chiquita (que todavía estaba soltera) me pregunta:
“¿Con quién estás saliendo?”
Yo muy seguro de mí mismo: Pues contigo……
Ella: “No te hagas menso, que ya te caché”
Ahí sí casi choco. Mi vivaz mente corría como  a la velocidad de la luz tratando de acordarme con quién había yo salido....... Nada vino a mi mente.
Yo: ¿YOOOOO?
Ella: “Y te las buscas con el mismo nombre. ¿Quién es Claudia?”
Yo: Pues tú.
Ella: “¡Mi Sexto Sentido me dice que me estás poniendo los cuernos!”
Yo: ¿Pues a qué hora? Si todo el tiempo me tienes retevigilado por ti misma.
Ella: “No sé a qué hora, pero no me has dicho ¿quién es Claudia? Te llamé a la oficina y me dijeron que ya te habías ido. Les dije que te avisaran que te había llamado Claudia y me dijeron que ya te habían pasado mi recado…. ¡No te hagas!”
Ahí me cayó el veinte, mi compadre Claudia del CUAM, me llamó a la oficina y me pasaron el recado.

Sexto Sentido…….  ¡Aguas! Es un arma mortal que puede ser utilizado en tu contra y sin defensa posible.
 
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martes, 22 de enero de 2013

El Ataque del Aguacate y sus Guardiagalletas

Suena a verso, pero fue real. Recibí el ataque de un aguacate que contaba con galletas como guardias personales.

Todo inicia al llegar junto al Chavo, muertos de hambre, a revisar qué encontramos en la alacena, refri y/o cualquier otro rinconcillo donde se guarden alimentos.
Encontramos un aguacatón como de medio kilo, bien maduro y con cara de ya cómanme o me pongo negro. Primero pensamos en unos taquitos de aguacate con panela y chile serrano picado. Ni un pedacito de queso encontramos.
La única opción en ese momento fue una caja de galletas saladas, todavía nueva.

¿Han sentido hambre con desesperación? Es como la ganas de ir al baño, ya estando en él y con el cierre atorado…. Sufres, tiemblas, los escalofríos son cañones, sientes que estás a punto de reventar, sabes que la satisfacción está a unos centímetros y el tiempo se hace larguísimo. Pues así andábamos.
La condenada caja de galletas estaba cerrada (pero con grapas de esas que necesitas desarmador para quitar), el aguacate nos veía con ansia…. No hay solución a la vista.
Chavo agarró un arma blanca (léase cuchillo bien filoso) y le mete la primera cuchillada al aguacate. Imaginen, cáscara totalmente negra y al herirlo, se ve un color verde claro, como de ojos de italiana bien bronceada, invitándote a probarla.
Mientras tanto, yo lucho con la caja de galletas que se defiende cual gato bravo.

Decido tomar la misma arma que sirvió para el sacrificio del aguacate y atacó a la caja de galletas………. Muy precavido como soy, decidí que el cuchillazo sería hacia “el frente” no vaya a ser la de malas y me acuchille la panza. Todo preparado, el cuchillo en posición de ataque con su punta ligeramente introducida en la rendijita de en medio, la caja se ve nerviosa y su fin se ve cercano…..
Aplico todo el poder de mi musculatura para abrir la caja con el cuchillazo mortal y que se defiende. La méndiga caja resultó de cartón flojito (eso sí, de grapa muy fuerte), al aplicar mi poder, el cartón se rasga y el cuchillo termina en mi dedo que quedó casi degollado. Con el dolor a flor de piel de dedo, agité mi manita de arriba para abajo y de abajo para arriba. Como la cortada estuvo buena, pues salió más sangre que en Rambo 22, esta fue a parar a la mesa, al aguacate, a la pared y a la anatomía de Chavo.

Cuando me recupero parcialmente de la herida, veo al Chavo ensangrentado de la cintura para arriba en su muy blanca camisa y no tan blanca cara. Otro susto de vida que no se me olvida. Pero solo me pregunta: “¿Te cortaste?” ¿Por qué hacemos ese tipo de preguntas cuando el nervio ataca?
Si y me duele. (Respuesta más que obvia)
Ya ven como somos de metiches los mexicanos que queremos ver a los heridos de cerquita. El Chavo luego, luego dice: A ver….. Que le enseño y casi se desmaya (yo mejor ni vi) y me dice “Creo que se te ve el hueso”  y pensé, igual que al aguacate.

De ahí córrele al hospital para que no me fuera a quedar sin mi dedito, que iba bien cobijado en una servilleta, rodeada de hielo y metida en una bolsa de plástico.
Al llegar al hospital, le enseñé mi dedito herido a la recepcionista que rauda y veloz me pregunta: “¿Qué le pasó a su compañero que viene todo sangrado?”. A él nada pero me corté mi dedito: Ya apreciando la emergencia, me indica que le corra al cubículo 8 (les estoy inventando el número porqué ni me acuerdo). Ya en el cubículo llegan 2 doctores como de 20 años cada uno y me preguntan. ¿Pues que pasó?
El menso de Chavo les dice: “Fue una cuchillada”
Los doctores: “Entonces hay que avisar al Ministerio Público”
Yo: No mamen, me lo di solito.
Los doctores: “¿Tienes depresión?”
Yo: No nada más tenía hambre.
Después de mi respuesta, ya ni me preguntaron más…

Empieza la reparación del dedo:
Primero que lo tallan con una solución antiquiensabequé, con una telita que al tallar dolía como mordida de víbora. Yo que me empiezo a marear, los doctores se burlan y me dicen “Tan grandote y tan chillón” y yo que les digo: Si me desmayo, me van a tener que cargar. Fue el primer momento que se pusieron serios y que me acuestan en una camita.

Ya limpiecito mi dedo, que empiezan con las inyecciones para que no me doliera el punto de cruz. Aquí si grité: te pican con una aguja en la parte de la mano, donde inician los dedos, luego entre uña y dedo, finalmente alrededor de la herida. Mis gritos hicieron que hasta el doctor de junto se asomara a ver qué pasaba.

Ya con el dedo dormido, que me lo reparan como si le pusieran manga al chaleco. Y salí con mi dedo muy vendado y cita dentro de 5 días para quitarle los puntos.

Ya de regreso al enfrentamiento con el aguacate y sus galletas, le quitamos la parte sangrada (acuérdense que fue lo único que encontramos), la caja de galletas cedió (la abrió Chavo con mucho cuidado) y saciamos nuestro apetito con galletas y aguacate, solo usando la mano derecha.

Lo que no recuerdo es si el Chavo se lavó la cara antes o después de la botana.
 
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lunes, 21 de enero de 2013

Cursi. Cursi. Cursi XV

Por haber nacido antes de tiempo, me tocaron algunas fiestas de XV Años que vale la pena recordar.

Primero les comento que, gracias a la rebelión de las nenorras quinceañeras, se acabó lo ñero en sus 15 primaveras. (Creo).

Si a alguna lectora le tocó una fiestecita como la que detallo en siguientes renglones…… no me reclamen por balconearlas, así era la costumbre.

Primero los disfraces:
Para los hombres era obligatorio el traje (el color era lo de menos). Me tocó ver trajes azul clarito con zapato café y calcetines negros, combinados perfectamente con una corbata multicolor pero con morado dominante. Esto le tocaba ponerse desde al abuelito hasta los pajecitos (SÍ IBAN PAJECITOS CON LA QUINCEAÑERA).

Para ellas el vestido largo y entallado era lo máximo. Este normalmente destacaba la parte posterior y la lonja en la parte frontal, la pechuga resaltaba como almohada en funda chica y por colores no había límite, solo el rosa estaba prohibido (era para la festejada). Las pobres enanetas iban con vestidos como de pastel con mucho merengue y crinolinas (yo pensaba que habían desaparecido a partir del GOGO) y sin poder faltar un moñote que de milagro no les lastimaba el cuello.

Los Chambelanes: Pobres cuates, había que rentar el Smoking o algún trajecito tipo militar, no había uno igual en cualquier grupo de los danzantes compañeros de la nena festejada.

Finalmente la quinceañera: Vestido de tul rosa, con falda amplia para que en el baile se vea retebonita, tiara que se les caía a cada paso y quedaba como rompecabezas tridimensional. Moños por todos lados (parecían adorno floral pero de tela), zapato alto (era la primera vez que lo usaban con su respectivo pasito tipo pollo espinado) y maquillaje como de muñequita de cerámica con unas chapas rojas, rojas..

Muchos rentaban autos con “quemacocos” para que la niña saludara a todos en su camino a la flor de la edad. De milagro no hubo muchas degolladas, no crean que los quemacocos antiguos eran muy seguros y muchas veces se cerraban con un enfrenón.

Ya en la pachanga, me tocaron cenas de sándwiches, gelatina y ensalada rusa, hasta camarones con filete. De esto no me quejo porqué le entro a todo.

Aquí me voy a enfocar en unos XV Años en la Ciudad de México.
El evento se realizaría en Salón de Fiestas sobre la avenida de Los Insurgentes y con capacidad como para 100 mesas de 10 personas cada uno. Candiles Muy elegantes (en 1948), cortinas de terciopelo dorado, monumental escalera para que bajara la homenajeada con todo y su nube de hielo seco.

Ya reunida la familia y amigos, todos esperamos a que ya salga la niña (no nos han servido ni agüita). Como somos los del sonido, nos avisan que ya hay que poner la canción de la quinceañera (Era La Balada para Adelina y luego Night Fever de los Bee Gees). Se apagan las luces, empieza la música, sale el humito del hielo seco, se forman los chambelanes y hace su gloriosa aparición la festejada. Luces negras (que transparentaban la ropa interior de casi todas las invitadas y empiezan a ponerse sacos, suéteres, chales y hasta servilletas para que no se vea nada). Empieza el baile, los chambelanes aparecen unas sabanotas que ondean para que se vea más padre, la quinceañera  pierde la tiara en un tropezón en la escalera y empieza el ballet, los pobres chambelanes, aunque practicaron, bailan como si escucharan diferentes canciones.

Una vez que terminaron las dos melodías, nos piden repetirlas por qué no se vio nada en la película que estaban filmando y ahora va a ser con todas las luces prendidas……. Pues a repetir, aquí si se nota todo lo anterior pero muy bien iluminado.

Viene el discurso, como el papá ya anda medio jarra y se le olvida lo que iba a decir, la mamá le arrebata el micrófono y nos platica como durante una hora, los logros y sacrificios que ha realizado ella por su niña. Que espera que salga igual que su santa madre (la abuelita que llora), que sea una mujer de bien y que la entrega en sociedad.

Continuamos con el baile inicial, con todos (SABEN QUE ES TODOS, hasta a nosotros nos tocó) que bailan con la agasajada.

Ya luego empieza la pachanga con muchas cumbias. Bailongo hasta las tres de la mañana, el maquillaje de la quinceañera ya quedó como de payaso después de su quinto acto en el circo, la mamá está más jarra que el papá y llora por cualquier comentario que le hagan, los chambelanes perdieron el estilo y están tratando de ligar a alguna prima o vecina que esté disponible. La abuelita ronca en su mesa desde hace como tres horas, el padrino, con varias cubas encima, amenaza a medio mundo, con que respeten a su niña o se las ven con él.

Le cena consistió de una crema de elote, pechugas de pollo al chipotle y pastel, pero a las dos de la mañana llegan chilaquiles verdes, que los invitados pelean como si fueran de oro.

Los de la música somos de los últimos en salir y nos toca ver a los invitados salir hacia sus destinos. Hagan de cuenta que salieron de una lucha multitudinaria de todos contra todos. Unas van sin zapatos y con los vestidos manchados cual trapo de cantina, ya observo muy pocas corbatas en el cuello, pero muchas en la cabeza. Los sacos los traen puestos las friolentas (a los meros machos no nos da frío, especialmente con medio litro de licor en el cuerpo). De los peinados de salón solo queda el recuerdo. Salen más de uno, arrastrados por alguna alma caritativa que los va a colocar en el coche y se les olvida la abuelita dormida en su mesa. (Si regresaron por ella.)
Esto fue hace más de 25 años, o sea aquellas quinceañeras hoy son cuarentonas.

La más reciente fiesta de XV años a la que fui requerido, no se parece en nada a aquellas. Fue como de antro, decoración estilo lounge, música para los “jóvenes” y les vale gorro que haya ido la abuelita (colocan a los adultos en otro salón, pa que no den lata). La vestimenta ha cambiado radicalmente, ellos de jeans medio rotos, tenis y camisas, ellas con tacones como de 45 cm y minifaldas como de 5 cm. Eso sí, con los zapatos siguen sufriendo como pollos espinados. Yo ni corbata llevé.

Si yo fuera quinceañera actual, la verdad pediría Viaje en lugar de Fiesta y sin mi abuelita.

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viernes, 18 de enero de 2013

“La Lista”

Por andar de ofrecido, esto me pasa a mí.

Mi Chiquita está ocupada hablando con su mami y a mí me urge un juguito de tomate preparado para amortiguar el hambre y el antojo.
Verifico mis existencias en la alacena y nada de jugo de tomate……

Se me ocurre emitir la frase equivocada: ¿Quieres algo del seven? Ahorita regreso, voy por un jugo de tomate.
Mi Chiquita “ve burro y se le ofrece viaje” y me grita: “¡Espérate tantito te doy mi lista!”
Por más que pienso cómo escaparme de la faena que me espera, no reacciono a tiempo y me encaraman “La Lista”. Veo desde jitomates hasta menesteres muy femeninos. “La lista” incluye como 125 detallados renglones con las necesidades básicas del hogar.
Intento defenderme con un: Pero nada más voy al seven.
Ella muy segura de sí misma me indica: “Ya que vas a salir mejor ve al super.” Y me deja hablando solo para seguir la plática telefónica con su mami, ha de ser rete urgente, como la de hace 20 minutos.

Resignado, agarro el Micro, pues en su carrito no va a caber lo de la lista y me lanzo al super.
¿Han ido al super a las 11:00 de la mañana en lunes o martes? Yo voy a regresar, hay chorros de seños (no sabría decirles si señoras o señoritas) de bastante buen ver, me tardé como 2 horas “buscando” lo de La Lista. Recorrí pasillo por pasillo, anaquel por anaquel y producto por producto (2 veces). Creo que el taco de ojo es mejor que ir al gimnasio.

La Lista incluía leche (hay como 200 opciones) y le tuve que preguntar a una que iba de pants y figura como de guitarra pero muy delicada, ¿cuál me recomendaba para lograr una silueta como la suya? Muy amablemente (aunque seguro por dentro se carcajeaba) me orientó, después de unos minutos de plática orientadora, chequé la lista y seleccioné la leche ahí anotada, no sea que me hagan regresar.
Pedí asesoría en casi todos los productos anotados y en cada caso recibí amables recomendaciones. Cuando llegué a los menesteres femeninos, ya me dio la pena de preguntar y a la primera encontré el menester.

Esta fue la parte motivante del super, pero uno no la libra de enfrentarse a las demostradoras que parece que no tienen idea de que venden pero sí se las saben de todas, todas.

La del jamón me quería vender a fuerza un quesito de puerco, salami, chorizo español, salchichas de pollo y pierna alemana. Después de tanta oferta, ya se me había olvidado que pedí de inicio, solo le dije que me pusiera poquito de cada cosa. (Poquito para ella fue 500g por producto)

Algo semejante me pasó en el departamento de carnes, me pidieron molida de sirloin y bistecs, de donde salí con unos cortes argentinos que no tienen abuela además de chorizo y unas chuletas de cordero.

Para la fruta me pidieron papaya, melón y naranjas, también compre chico-zapotes, mamey, guanábana, nectarinas y unos dominicos.

Con el queso fue lo mismo, me pidieron panela y Oaxaca, salí con estos y además un brie, uno de cabra con ceniza y un gruyere.

Compré también un par de panes integrales, que ya me imaginaba con mis quesos y carnes frías. Además una botella de aceite de oliva extra virgen. (Ni para qué les pregunto).

Como buen hombre que soy, pues agregué al carrito: galletas con chispas de chocolate belga, unos cacahuates japoneses (¿Alguien sabe si en Japón los hacen así?), unos Crunch, un kilo de camarones y medio de pulpo, unas aceitunas, unos espárragos, ostiones ahumados, salchichas en frasquito y muchas otras cosas de #puroantojo.

En mis 2 vueltas por el super, me dieron a probar una cantidad de alimentos y bebidas que, hasta pensé invitar a Patricio para aprovechar la gorra. Salí muy satisfecho y comí más variedad que en cualquier bufete.

Otro cuento, fue la cuenta……
Cuando me dieron el total, pensé: Sí me cobraron las probadas, la asesoría femenina y hasta la renta del carrito con todo y seguro contra daños a terceros. No sean maloras y pongan los precios de estos servicios complementarios.

2 horas después, regreso al hogar con media camioneta repleta de víveres, bebidas y antojos, con como medio millón de pesos menos en mi cartera y con la panza llena de tanto probar.
Para no alterar la llamada de mi chiquita con su mami, decidí que yo bajaría las cosas y las transportaría a la cocina y “mis” compras a “mi” lado de la alacena.
Después de 32 subidas y bajadas a la escalera, pedí auxilio. Mi Chiquita solo me dijo: “¡¿Qué compraste!? Solo te pedí unas cositas. Ahora las subes tú.”

¿Saben qué fue lo peor de todo?
¡Se  me olvidó mi jugo de tomate!
 
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jueves, 17 de enero de 2013

Mis Escuelas 4 de 4

La Universidad

Suena tan importante cuando estás en prepa, que parece que si no escoges la adecuada, tu vida va a ser totalmente miserable y vivirás bajo un puente del Circuito Interior.

Pues déjenme les platico que yo quería ser Médico con especialidad en Neurocirugía o Ingeniero Industrial. Cómo que debí ir a más pláticas de orientación vocacional.

Como en el CUAM logré un promediazo de 6.7 (yo no soy vanidoso), no había muchas universidades que me pelearan. En ese entonces acababa de iniciar en la UP la carrera de Ingeniería Industrial, como no tenían mucha demanda y pasé el examen de admisión junto con Javier Breña, pues que nos incorporamos a dicha casa de enseñanza. Además de que después de analizar la opción de Medicina (tenía que estudiar como otros 27 años y ya no daba yo más) pues que decidido que la Ingeniería sería el futuro.
Estaba peor que el CUAM y la ULSA, no podías escoger horarios, rezábamos cada inicio de clase, no te podías salir por una tortita y la verdad no me gustó (Qué raro).

Me lancé a la Campestre Churubusco para verificar que la Ibero (“La Verdad nos Hará Libres”) no se hubiera quedado en ruinas después de aquel temblorsote.
Solo quedó la Biblioteca, a la cual no entré nunca por miedo al temblor. Se me hace que quedó medio “tocada”.
Dentro de mi investigación, me entero que si venía de otra Universidad, ya no se necesitaba el promedio de 8 para entrar. Y que me inscribo al examen de admisión y que también lo paso. Solo tuve que tomar un curso propedéutico de Ingles (con todo y el MAS, van a creer). Cabe aclarar que yo mastico este idioma mucho mejor que el maestro que me tocó.
El chiste es que después de un semestre en la UP, donde jugamos mucho tochito, conocimos varios lugares en Mixcoac, donde saciar nuestra hambre y haber hecho buenos cuates, que me muevo a los Gallineros de la Ibero.

En la Ibero, me encontré a muchos del MAS, de CSB, de la ULSA, del CUAM y hasta de la UP. Ven, por “estudiar” en tantas escuelas, hice muchos amig@s.

Primero les platico de los gallineros: Llovía y no escuchabas nada, con calor eran como hornos, con frío como congeladores y sin una ventanita pa ver pa fuera. Pero me gustaban.
Luego la Cafetería. Un patio grandote con una lonota y un chorro de mesas, donde la actividad principal era el dominó, (tradicional y el Chuti). De la comida no hay mucho que comentar, pero afuera encontrabas desde quesadillas hasta hotdogs, pasando por tortas, caldos y tacos variaditos. No pasé hambre nunca.
Finalmente las clases. Yo ya venía medio acostumbrado a reprobar, pero era de los poquitos. En mi clase de Álgebra 1 éramos más de 50 y solo pasaron 3… ¡Por fin era de la mayoría!

¿A alguno de ustedes los sacaron de clase en la universidad? ¿Por reírse? Bueno, pues a mí me sacaron 2 veces, la primera por culpa del Chavo (ExCUAM) que estaba dibujando pornografía en lugar de poner atención a la clase de Ciencia de Materiales (ambos la repetimos) y la otra con Felipe (que era de una generación mucho más nueva que la mía) y como nos reímos en la clase de Análisis Numérico al escuchar “uno más uno es cero y llevamos uno”.. Por supuesto ni idea teníamos de lo que se estaba hablando en ese momento y ¡vamos pa fuera!

Uno recibe influencias de amigos mayorcitos: Santos, que ya tenía mucha experiencia en Cálculo 4 (la llevó como 12 veces) me indicó que la carrera era de resistencia, no de velocidad. Y que le hago caso.
Otra ves much@s amig@s, más pachanga, ahora si algo de estudio y hartas anécdotas.

Aquí me topé con el Dr. Dagoberto de la Serna, el mejor maestro que tuve. Me reprobó (mi promedio era para pasar) porqué en el examen final (oral) me dio una barrida espantosa y con una frase me convenció: “Es la única oportunidad que tienes para aprender Ciencia de Materiales, inscríbete otra vez y considérate aprobado, pero apréndela”. Un verdadero tipazo, como debieran ser todos los maestros y sí aprendí Ciencia de Materiales.

Hubo muchas noches de tareas, exámenes y trabajos compartidas con compañer@s en las cuales no faltó música, botanas y alguna que otra salida por tacos. Varias materias reprobadas (Calculo 2 solo 5 veces) pero acabé.

De aquí se incorporaron a mis quereres bellísimas niñas como Amada (media Ibero moría por ella), Rita, que nos la mentó por hacerla ir de minifalda a una presentación en el salón con puro gandul (¡no saben que piernones!), Juan Carlos, que ya venía huyendo de la UP y en su casa había mejores desayunos que en cualquier restaurante, René, otro con quien hice mi tesis durante unos 2 años mientras ingeríamos alimentos y bebidas con los retrasos obvios. Claudia , mi compadre del CUAM también, me invitó mi único pachecazo, estudiaba Diseño Gráfico y en uno de sus talleres (yo por metiche de ir a echar taco de ojo con sus compañeras) que se ponen a preparar no sé qué menjurje, quesque para las tintas de ya no me acuerdo… pero salí bien pacheco y todas ellas tan frescas… lo que hace la costumbre.
Aquí conocí a Salma Hayek, ya era bella, talentosa y muy trabajadora. ¿Se acordará de mí?
Me sentía en casa.

Después de tanta escuela y tanto estudio, lo que más agradezco son l@s amig@s. Lo demás ya es ganancia extra.

Si me he ido por Medicina, seguro estaría a punto de recibirme.

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