viernes, 30 de noviembre de 2012

El Arbolito

Todavía no salimos del festejo mezclado de Halloween con Muertos  y ya empezamos con la decoración Navideña.

Viene la época de amor, paz, bienestar junto a un chorro de comida y bebida…….. No sé si en sus casas (así se los deseo de todo corazón), pero en la mía inicia una cantidad de trabajo físico, como de cargador de la Merced en quincena.

Lo primero es encontrar los adornitos, el arbolito (el nuestro no es natural, no me gusta cortar árboles), las esferas, los quince Santacloses, las casitas de pueblito navideño, los foquitos y así un montón de cosas para esto de la adornada. Todo esto está perdido en remotos rincones del hogar que deben estar un poco polvosos y ni siquiera tengo sombrero como el de Indiana Jones para no polvearme tanto.

Mi Chiquita emocionada como si fuera la señora Clos, la Cachorra ya se siente diseñadora de interiores titulada y con diplomado en el Polo Norte y mi Oso de Peluche salió disfrazado hasta con gorrito rojo, nada más falta que le pongan cuernos de reno a la Lila.

Todo inicia con un amor fraternal, que no se lo cree nadie. Hasta villancicos hay en las bocinas del estéreo.

Acá su Conocedor, les sirve de gnomo a todos: “Me puedes bajar esa cajota, pero con cuidado que son esferas” dice Mi Chiquita….. “Pá, ¿me pasas esos Santacloses?”, indica la Cachorra…… “Yo quiero leche y galletas para probar lo que le vamos a dejar a Santa”, dice Mi Oso
Así empiezo a recibir un mundo de indicaciones y empiezo a quedar cual milanesa empanizada, pero con polvo del año pasado, que aunado a mi sudor, se hace lodo en mi frente y cachetes.

Ya con un montón de cajas, cajitas, cajotas y bolsas en el piso (hagan de cuenta que estamos llegando a montar el puesto en el tianguis), decido que me voy a sentar unos minutos para relajar mi fuerte y adolorida musculatura.

Inicia la nostalgia conforme van saliendo cosas del mundo de empaques en el suelo: “Miiiira… el adornito de mi abueliiiita… este lo hizo mi bebé en el kíííínder… la estrella de Belén que con tanto cariño nos dio mi priiiiima… Los adornos en forma de dulce que compré con Beeeere... Las casitas de mi maaaami..” y así cosita por cosita.

Mientras todos observan lo que va saliendo yo trato de pasar desapercibido, pero se escucha la instrucción de Mi Chiquita: “Como el año pasado no hiciste nada, ahora te toca armar el arbolito, (que tiene como trescientas ramitas y hay que ponerlas una por una) le pones las luces y que todos los foquitos prendan eeehhh”.

La armada del arbolito parece rompecabezas con todas las piezas del mismo color y va quedando como punk inglés de los 80s. Mientras, el resto de la familia sigue con la catalogada de adornos “para ver cuales se ven más boniiiitos”.

Después de un par de horas de armar y alumbrar el arbolito, pienso que mis labores de decoración han terminado por este año. Pues no, mi familia se acerca al árbol y para llegar a lo más alto, todos se suben en su respectivos banquitos. Ahí empieza otra odisea.

Mi Chiquita indica: “Empieza a pasarnos los adornos que no se rompen, las esferas al final…. De uno por uno, no seas menso, ¿cómo pongo de a cinco?”
Mi Cachorra empieza colocando los adornos de dulce que compraron con Beeeere….El Oso de Peluche ya quiere poner la estrella de Belén y sale regañado… “¡Esa es al final!”
Acá su Conocedor, hace como noventa y tres sentadillas, ochenta y cinco abdominales y subidas al banquito como en escaladora de gym.
¡ALELUYA, ALELUYA! Quedó el arbolito bien boniiiiito y yo como trapo de cantina en mero Happy Hour.
Claramente escucho nueva amenaza: “¡Ya nada más nos falta adornar el resto de la casa!”

Sabio como soy, que les digo: ¿No se les antojan unas tortas para comer?
Ahí Mi Chiquita comete su primer error al contestar: “Pues sí, para que no cocines nada y nos puedas ayudar” (Vieron como no hago nada)
Ni tardo ni perezoso, que agarro al Oso y nos escapamos por unas tortas……
Pienso: ¿Me lanzaré a comprar tortas de lomo de cerdo en salsa de huevo a Sabinas, Nuevo León? Son rebuenas y así hago tiempo para que recojan el tiradero.
Lo medito y decido que por ahora no, mejor voy por ellas cuando tengamos que recoger y guardar todo el tilichero en enero.

Y luego dicen que no hago nada, ¿Van a creer?
 
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jueves, 29 de noviembre de 2012

The Goodbye Tour

“¿Ya nos vamos?” Pregunta Mi Chiquita, cerca de las cuatro de la mañana.
A la hora que tú quieras, contesto amorosamente yo…. Sabiendo que mi opinión le vale gorro.
“Nada más me termino mi Tequila y me despido.”  Me dice ella
En ese momento yo puedo iniciar una plática sobre política que dure tres horas mínimo, también puedo empezar a cenar otra vez o ya de plano ver una película de dos horas en la cocina de los anfitriones.

El Tequila dura unos minutos, pero la despedida es otro tema.
Inicia el Goodbye Tour: Por cada invitada que sobre en la reunión, la despedida personal será de al menos 5 minutos. La verdad no tengo idea de que platican en esos minutos, especialmente sabiendo que ya platicaron sin descanso durante las seis horas anteriores a la partida.

Mientras tanto, yo me despido de todos los invitados en 2 minutos y hasta de acuerdo me pongo con cuates para ir a desayunar puchero al día siguiente.
Me paro en la entrada, espero…… sigo esperando…… la espera continúa…… ya pasó el mesero y me ofreció otra copa que rechacé porqué ya nos vamos.
Sigue pasando el tiempo y no falta la broma de algún burlón amigo: “¿Ya estás de totem o qué?”
Vuelve a pasar el mesero y de plano si agarro otra copita, Mi Chiquita va a la mitad de las invitadas y le faltan otras tantas.

Me acerco sigilosamente para tratar de escuchar lo que platican durante su despedida y escucho frases como las siguientes:
“Casi no platicamos, nos tenemos que juntar pero sin maridos, que no nos dejan comadrear a gusto.”
“Se me olvidó comentarte que bla, bla, bla, bla,,, y más blas.”
“A ver cuando nos vemos para platicar” (¿Qué, no se acaban de ver y platicar?)
“Mañana te hablo para comentar……”
“De verdad que te ves guapísima con esos kilitos de menos….. Yo ya estoy a dieta y bla, bla, bla, y más blas.”

Como ya me dio sueño por la espera, mejor me regreso a la puerta, donde nos vamos juntando varios caballeros que ya casi nos vamos, mientras nuestras medias naranjas terminan de despedirse unas con otras. Ya cuando nos empezamos a sentar en el piso, las damas se nos acercan con pena ajena a preguntar: “¿Qué hacen ahí tirados? Si ya nos vamos.”

Pasaron unos 48 minutos desde que se terminó su Tequila y empezó a despedirse, ya hasta siesta me eché y se me durmieron mis piernitas por estar en posición de Flor de Loto en el piso a la mera entrada.

Ya en el coche solo me dice: “Me faltó tiempo de plática con mis amigas”

La próxima reunión, me llevo mi banquito para la hora de la despedida.

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miércoles, 28 de noviembre de 2012

"Provechito"

Me choca la palabrita y su mensaje…. Además en esta temporada navideña, la escucho muchas veces.

¿Qué, no podríamos decir?:
¡Disfruta!
¡Come rico¡
¡Atáscate que hay lodo!
¡Empieza a zampar!
¡Órale, a comer!
O simplemente callar y empezar con la devorada……

Cuando me dicen “provechito”, me imagino que todos los manjares en la mesa se van a aprovechar y se alojarán en mi cuasidelgadamediogorda anatomía sin poder deshacerme de ellos nunca más.

Siento también que me dicen "provechito" como amenaza porqué no voy a volver a probar las viandas en cuestión y me están dando esa única oportunidad.

Me brincan a la mente, recuerdos infantiles en los que mi madre nos indicaba, que no había que probar nada, hasta que el anfitrión dijera “Buen Provecho” o el más coloquial “provechito” y tú ya estabas con la tripa crujiente y las manos lavadas, mientras el susodicho anfitrión platicaba con los grandes y nada que pronunciaba las palabras mágicas para empezar a comer.
Hay quienes bendicen la mesa…. Eso me parece correcto y te da tiempo de olfatear lo que hay y generar más hambrita, además no toma muchos minutos.

No hay que ser mulas con los invitados…… no los hagan esperar con su plato lleno frente a ellos, con todos los aromas, colores y texturas del comidón en la mesa excitando sus sentidos y seguro ya con hambre.
Permitan que se arranquen a cuchillazos, cucharazos y tenedorzasos o a mano limpia, contra las delicias en sus platos sin previo aviso. No permitirlo es muy dictatorial.

Yo propongo una nueva técnica para empezar a comer, una vez sentado, agarra lo que puedas y empieza a masticar, si no hay nada servido todavía, pues éntrale al pan, botana, quesito o lo que haya de acompañantes del banquete.  Si esperas instrucciones de inicio de actividades alimenticias, se puede enfriar o entibiar si el platillo se sirve frío.
Ustedes empiecen, a los anfitriones nos gusta que lo que ofrecemos sea devorado, sea disfrutado y sea compartido.

Porfis, si es que me invitan, no me tachen de maleducado por nos esperar ese cruel “provechito”.

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martes, 27 de noviembre de 2012

La Vacación

Ya les platiqué de un par de viajes de trabajo…..falta uno de placer.
Todo inicia con cuatro meses de anticipación, para que no se nos tache de ser improvisados.
Lo primero es definir el lugar para descansar y relajarnos. Mi Oso pregunta a su madre: ¿Estás muy cansada? Ella solo lo mira con cara de: “no estaría cansada si tú recogieras tu tiradero”.

Inician las sugerencias:
MI Chiquita quiere shopping y de ahí no la movemos.
La Cachorra quiere playa para recolectar conchitas, broncearse y tomar muchos smoothies de mango.
A mi Oso solo le interesa que el hotel tenga alberca y nos puedan llevar botanas a los camastros.
Yo los dejo discutir; ya sé que mi Chiquita va a ganar, entonces tengo que buscar un lugar donde encontremos shopping, playa y alberca con botanas en el hotel….. Estoy metido en problemas.

Después de varias semanas, mi Chiquita convence (seguro los amenazó) que el mejor viaje es a San Antonio Texas. Ahí hay harto shopping, en el hotel hay alberca y la Cachorra puede comprar conchitas y smothies de mango en cualquier mall.
Me indica que el viaje deberá ser en nuestro microbús, para traer muchas cositas…… En avión no, mejor nos gastamos ese dinero allá.
No contábamos con polizonte: Se nos pega mi Má……

La noche anterior a la vacación:
Antes de salir rumbo a tierras norteñas para nosotros y sureñas para los que viven en Canadá. Acá su conocedor se pone a preparar tacos de chorizo con huevo en tortilla de harina y tortas de jamón con queso y frijolitos, para desayunar y comer en el camino, no pensamos hacer ni una escala, porqué nos ganan las compras.

Inicia la vacación:
El  micro está listo, lleno de gasolina, con su aceite completito, recién afinado y con las llantas muy revisadas. Nos trepamos a las 3 de la mañana para llegar de día y salimos.
Como a los 2 minutos, todos van dormidos y todavía ni salimos de la ciudad.

Tres horas después, despierta mi Oso y solo logra decir: Quiero hacer pipí. Primera escala en alguna gasolinera, (aquí les paso un  consejo que recibí de mi pá: Vayan al baño donde hay aunque no tengan ganas, luego no encuentras otro y sufres.)

Ya todos despiertos inician las hostilidades:
-Tengo calor, hazte para allá. (Y eso que el micro tiene tres filas de asientos.)
-Yo quiero torta de pierna (solo hice de jamón y tacos de chorizo con huevo)
-¿Cuánto falta? Llevamos cuatro horas y el viaje es como de doce.
- Diles algo (frase predilecta de mi Chiquita)
Mi Má grita: ¡Jesús, María y José! A mi casi me da el infarto y pregunto, ¿Qué pasó? Ella muy queredora de la fauna canina vuelve a gritar: --¡Un perro!   Volteo a buscar al perro que está caminando por la orilla como a 800 metros. Este tipo de grito maternal varía desde ¡Ten piedad de nosotros! Hasta ¡Jesucristo contén tu ira! Y cada grito yo sufro de mi corazón.

Se acuerdan que no íbamos a hacer ni una parada para no perder tiempo. Pues después de 7 veces para ir al baño, 5 para comprar algún antojito, 6 para comprar refrescos fríos y una muy importante para buscar a quién le regalamos las tortas que sobraron, porqué no las dejan pasar en la aduana, (yo si me comí mis tacos de chorizo con huevo) llegamos a la frontera.

La fila de coches es como de 15 kilómetros y hace más calor que nunca.
Llegamos a la aduana americana después de 2 horas de espera en fila y con su respectiva batalla familiar provocada por claustrofobia automotriz.
El vista aduanal, es un güero como de 1.90 m pesa como 130 kg, está armado y muy sonriente nos pregunta ¿A dónde van?
Acá su experimentado Conocedor le contesta; Vamos a San Antonio de shopping.
El vuelve a preguntar: ¿Trae armas, drogas, licores adulterados, inmigrantes ilegales? Antes de responder pienso “no me preguntó por las tortas y ya las regalamos” y contesto muy seguro: No, como cree.
Se me hace que nadie le contesta que sí trae cualquiera de los objetos por los que nos preguntó……
Total 2 horas después de trámites de entrada, de un calor espeluznante y de varias Cokes (ya estamos del otro lado y hay que hablar en inglish) que nos dejan pasar y que nos lanzamos a San Antonio.

Tres horas más de carretera, pleitos, gritos religiosos, cokes y yo ya sin tacos de chorizo con huevo, pues tenemos que hacer otra escala, Ya tiene hambre la familia y yo tengo que buscar algún rinconcito coquetón para cenar. (No vi ni un trompo de tacos al pastor).

Como soy aventurero en eso de la comida, pues que me paro en un lugar lleno de camiones (dicen que son los mejores en las carreteras) y que nos bajamos. Entrando al restaurante, hagan de cuenta que llegué a uno en Tampico, lleno de puro compatriota y dos o tres choferes norteamericanos. Pues que nos cenamos unos muy buenos sándwiches tamaño monstruo y nuestras respectivas cokes como de 2 litros cada una. ¿Porqué los primos del norte sirven todo a lo bestia?
16 horas después de haber salido de mi ciudad, llegamos a San Antonio, previsores como somos, ya tenemos la reservación en el hotel pero……..Mi madre que es pachanguera y viene muy nerviosa porque manejo horrible, quiere ir antes a una liquor store para comprar un vinito y botanas para relajarse en el hotel. La cuenta en la méndiga tiendita es de como 200 dólares (ya eliminé la chamarra, un pantalón de mezclilla y mis tenis del shopping) y nos lanzamos al hotel.
Ya instalados y después de una copita de vino y botanitas, pero todavía muy alterados por tanta hora de carretera, quieren salir a “dar la vuelta”.
Mi familia está demente, son las diez de la noche y quieren ir a “dar la vuelta”. Yo no voy.

Inician varios días muy parecidos:
6:30 AM, Mi Má nos despierta para ya irnos a desayunar, para estar en el mall a la hora que abren. Además hay que aprovechar que el hotel tiene desayuno incluido (Así hasta yo….. había una canasta de manzanas, lechitas de esas de cuadrito de cartón de 250 ml , donas y café)
7:00 AM Ya desayunados (Si ajá) nos lanzamos al mall, que tiene su estacionamiento vacío, pues claro, si abren hasta las 11:00.

Mi Chiquita, aliada con mi madre, me indica, “pues busca alguna tienda abierta”. Solo se me ocurre algún supermercado y que me lanzo raudo y veloz a buscar uno grandote para que se entretengan. Ahí dejo a las tres damiselas y con mi Oso me lanzo al hotel para ir al baño y checar la alberca.
Como hombrecitos que somos, ambos vamos al baño sin dificultad alguna (¿Porqué las mujeres solo se hallan en su baño?) y recorremos el hotel que tiene su alberca en la zona más remota y adivinen….. ¡Está helada como para recibir lobos marinos!
Muy molestos vamos a recepción a reclamar que el agua está fría y solicitar que la calienten, la recepcionista muy amablemente me dice que al día siguiente estará cual jacuzzi, esto se repite cada mañana de la vacación y nunca calentaron la alberca y ni focas vimos.

Nos retiramos para recoger a nuestras parientes que ya deben haber vaciado el super.

De supersote al mall, que todavía no abre, pero ya nos tienen en la puerta esperando las superofertas. Si hubieran visto a mi Má con la nariz pegada en la puerta de cristal y haciendo “casita” con sus manos, verificando si ya venía alguien a abrir, sabrían la que nos esperaba.
Antes de abrir, mi Chiquita que es muy ahorrativa (pero de su cartera) me dice que a las 2:00 nos vemos en la comida rápida para comer juntos, rapidito y que yo pague.
Se abren las puertas y como si no hubiera mañana, se arrancan corriendo como manada de búfalos en escapada y las perdemos de vista.

Mientras con mi Cachorro, vamos a alguna juguetería, luego a alguna tienda de deportes, a otra de gadgets, una más de herramientas…. no encontramos nada más de nuestro interés y ya recorrimos el mall sin comprar nada. Apenas son las 12:00 y se me ocurre, pues vamos al cine. Después de la película, llenos de pretzels, popcorn y coke, vamos a la comida rápida a comer con nuestras viajeras acompañantes. Obvio, yo pagué la comida, nos dejaron todos sus paquetes para llevarlos al micro y antes de que termináramos de comer ya se habían ido. Por cierto, tanto mi Oso y yo parecíamos esclavos cargando bolsas de alguna antigua princesa Hindú, hasta la gente se nos quedaba viendo con lástima.

Durante la tarde los dos hombres del viaje, nos regresamos al hotel a ver la tele y a descansar mientras las mujeres despilfarran la lana y en dólares. Así fueron varios días y nunca calentaron la alberca.

Solo les platico que el regreso al hogar, fue semejante a la ida, pero sin tacos de chorizo con huevo y muchas más escalas porqué tuvimos que parar a desayunar y comer. Además que mi pobre micro, venía sobrecargado, con más violencia intrafamiliar que a la ida, porqué las mujeres no quieren llegar a casita y muchos más gritos religiosos de mi madre porqué sigo manejando horrible y hay muchos perros en el camino.

Se me hace que la siguiente cada quien viaja por su lado.

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lunes, 26 de noviembre de 2012

Su closet y su closet

Cualquier espécimen de sexo masculino que conviva en el mismo domicilio con alguna damisela, seguro ha sufrido como yo.

La teoría dice que cada quién tiene su espacio para guardar ropa, zapatos y tiliches de su propiedad……
Le realidad es que el único espacio que es tuyo (del sexo masculino) y de forma temporal es el baño y solamente si te encierras bajo llave.

“Tu” closet no es tuyo, es de ella, “tu” buró, pues también es de ella, la alacena, de ella, los cajones de la cocina, de ella y así cualquier huequito para esconder algo, pues es de ella. Ya no se donde poner mi cajita de chocolates.

Si por suerte y espacio, te tocó que había un closet exclusivo para tus cosas, tienes que cuidarlo como tu propia vida, defenderlo como a La Patria misma y si puedes ponle llave. Ahí vas a poner toooodos tus zapatos (los café, los negros, tenis y chanclas), toda tu ropita y tus implementos higiénicos como el desodorante, el perfume y tu cepillo de dientes.

Conforme pasa el tiempo, la confianza de Mi Chiquita ha ido creciendo y mis espacios para guardar, decreciendo. Yo tenía un closet, ya nada más me sobra la mitad y no saben las cosas que me encuentro en él.
Hay maletas, papel higiénico, toallas, “sus pinturitas”, una tele de su abuelita y hasta la foto del tío, hermano de su mami.
Antes de reclamar, verifico que “su” closet de verdad esté lleno. Al abrir la puerta, recibo brutal susto, cuando se me dejan venir encima como 42 cajas de zapatos que hacen un ruido como de terremoto. ¿Por qué guardan sus zapatos en cajas? Yo nunca encontraría mis favoritos.

Mi Chiquita pregunta: “¿Qué tiraste?”
Nada…. Me tropecé.

Antes de reacomodar la zapatería caída, observo qué otro contenido tiene su closet. Hay como 423 vestidos, 638 pantalones, 564 faldas, 102 shorts y ya mejor no abro los cajones. Tiene ropita de cuando cumplió14 añitos…..¿Para qué?
Con esto podríamos vestir a casi todas las mujeres de un país pequeño.

Su closet tiene una puertita donde guarda otras cositas. Por precaución, corro al cuarto de Mi Oso de peluche para tomar prestado su casco de Transformer, no sea que al abrir la puertita reciba otro ataque mortal de objetos punzocortantes o con posibles contenidos altamente dañinos.
¿Han entrado a un bazar de usado en Revillagigedo? Hagan de cuenta: frascos, cajitas, adornitos, peluches, lamparitas, pilas, peines, cortaúñas, tijeras, cepillos y eso lo vi nada más porque estaban hasta enfrente. La verdad me dio miedo meter más mi mano.
El valor ya no me dio para investigar más, pensé hasta en fauna salvaje y agentes bioquímicos.

Regresando a mi closet (que es de ella casi todo), hago memoria de dónde están mis pertenencias para no equivocarme.

No sea que un día de estos salga yo escotado y con corpiño.
 
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sábado, 24 de noviembre de 2012

¿Que no puedo escribir lo que quiera por ser escritor chafa?

Ya habíamos quedado que el sábado y domingo no me pelan y ya no iba a escribir, pero me ganó la muina….

Acabo de leer un Blog publicado en abril, 2012; donde se critica duramente lo que escribimos los terrícolas normales.
No todos somos intelectuales, superdotados y vanidosos dueños de la verdad y la forma de decirla y acá su Conocedor, menos que todos.

La autora Carmen Pacheco (que ni idea tengo quién sea), llama a estos textos desde “frases de no más de 140 caracteres y no llega ni siquiera a escupitajo vital” hasta “narraciones baratas”.
Menciona también: “hay cosas que se sienten, se piensan o se sufren que no deberían ser publicadas nunca, sobre todo si uno no tiene la habilidad para comunicarlo adecuadamente y sobre todo, si no tiene un buen propósito para hacerlo”

Aquí el link a este texto. http://carmenpacheco.es/enfermedades-de-internet-las-malas-narraciones/

Yo pregunto: ¿Quién me da permiso de escribir? ¿A quién le pregunto qué puedo escribir? ¿Quién me cataloga y corrige porqué es intelectual o un@ gran escitor@?
Me respondo: NADIE.
También pregunto: ¿Solo los muy instruidos, que tienen buena letra, acomodan bien sus cajones, cuentan con excelente redacción y ortografía tendrán derecho a expresarse?
No creo…. No le saquen a Internet, aquí sí hay más “democracia”.

¿O será que sus medios tradicionales se están haciendo chiquitos? ¿Qué el público ha encontrado otras opciones que le resultan más atractivas? Puede ser….

La crítica no se limita al escritor@, también el – la lector@ sale mal parad@ al decirle: “No se editan, ni siquiera se autoeditan, y rápidamente quedan validadas por lectores de escaso criterio que las alaban, las reproducen, las imitan y las contagian.”

En nuestro canal de Neurótica TV, hemos recibido comentarios muy buenos y muy malos (ya nos dijeron que la gente de TV no se debe meter en Internet: ¿Dónde dice?). Todos son válidos y se toman en cuenta.
http://www.youtube.com/user/NeuroticaTV

Cualquier medio de comunicación tiene una gran ventaja para el público. Se puede decidir leerlo, verlo, escucharlo o no.
Si no les gusta: ¡Cámbienle, apánguenle, a otra cosa y ya! Pero nunca permitan que nadie les diga qué decir o cómo decirlo.

Como la del perro amarrado:
El que quiera que me lea, el que no, PUES NÓ.

 
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viernes, 23 de noviembre de 2012

Villahermosa y con frío

Para los que hemos tenido la fortuna de visitar esta hermosa ciudad, no es noticia que hace un calor severísimo, súmenle la humedad, unido al calor con el que te recibe la gente, también su oferta gastronómica es increíble y comes como loco, acumulando chorromil calorías en tu cuerpecito.
Pues sí, hace calor.

¿Se acuerdan de Sergio, el que se roba las copas en la mesa? Pues es friolento… pero: ¿En Villahermosa?

En otro viaje de trabajo, llegamos a esta hermosa ciudad con un hambre salvaje, con un calor tremebundo y una sed como de beduino sin oasis a la vista.

Como lo primero es lo primero, que nos lanzamos a La Lupita (la del centro) para recetarnos suculentos platillos del mar: Coctel de camarones, empanadas de peje lagarto, almejas chocolatas, manos de cangrejo, camarones en salsa arriera y así varios platillos para atarantar la tripa.

Después de semejante comilona, decidimos ir a dar la vuelta caminando (quesque para bajar la comida). Ahí empieza la aventura; rellenos de mariscos como huachinangos gigantes tratando de caminar, con un sol como del Sahara a medio día y la humedad como si estuviéramos en un vapor. Sudamos, casi nos sofocamos, urgía un baño para enfriarnos y sabiamente decidimos ir al hotel para visitar la alberca.

Ya en la alberca el alivio era tal, que hasta me dio hambre otra vez….pero con tanto marisco entre pecho y espalda, mejor nos fuimos a la habitación (compartida para ahorrar) a ver al TRI que algún partido de fut jugaba.

Al llegar a la habitación y prender el aire acondicionado, que empieza a salir un aire caliente como de aliento de dragón molesto…. Ni modo de morir cocinados y que hablamos a la recepción del hotel para que algo hicieran.
Llegó el técnico y nos reparó el aire para que saliera como viento huracanado del norte.

Tanto Sergio como yo, ya muy frescos y muy a gusto con varias viandas, botanas y bebidas en las camas viendo el fut, ni cuenta nos dimos que el canalla del técnico se llevó el control remoto del aire acondicionado…… pasa el tiempo, el cuarto se enfría, las temperaturas se vuelven glaciales, Sergio empieza a perder color humano y obtiene color pitufo….. Cada uno se tapa con sus cobijitas y yo caigo como angelito en los brazos de Morfeo.

Por ahí de las 2 de la mañana, oigo una voz gutural….

“¿Gil, le puedes bajar al aire?”
Yo no tengo el control remoto. (Cabe aclarar que el equipo enfriador estaba como a 4 metros de altura y ni brincando llegábamos a él)
“¡Me estoy congelando!”
Pues tápate y déjame dormir…..
“Ya me tape con todo lo que hay en la cama, también me puse mis pants y mi chamarra” (Solo Sergio lleva chamarra a Villahermosa)
Pues agarra las toallas del baño…yo ya me voy a dormir.

Como una hora después, Vuelvo a oír la misma voz gutural, pero más tétrica.
“Préstame tu colcha, que tú no eres friolento”
Ni contesté, solo se la aventé a su cama y me volví a dormir.

Pasa más tiempo y se vuelve a escuchar.
“Gil, me voy a morir….”
Ahí si me asusté, solo pensaba como iba a regresar el cadáver congelado de Sergio hasta la capital y con el calor que hace en Villahermosa, seguro se iba a podrir….
Que me paro de mi cama (el frío sí estaba canijo) y volteo a ver a la de Sergio; me encuentro con un espectáculo como para Guiness: Una cama con un tipo metido en ella, tapado por sabana, cobija, dos colchas, cuatro toallas y su almohada. Además traía puesta su pijama, sus pants, su chamarra y agarró otra toallita como bufanda.

La voz nuevamente.
“Por favor márcale a la recepción para que nos traigan el control y bajarle al frío”
Márcales tú, yo ni tengo tanto frío.
“No me puedo mover”

Al ver su invalidez, que les marco a la recepción para solicitar ayuda emergente porqué dos chilangos tienen frío en Villahermosa. Solo me contestaron que el técnico regresaba a las siete de la mañana…. Eran las cinco y seguro pensaron que estábamos locos.
Sergio, que el técnico llega a las siete, ¿aguantarás dos horitas más?
“No creo, mejor me voy a correr”
Pensé que ya deliraba con el cerebro congelado, si el día anterior nada más caminando casi nos morimos sofocados ¿cómo iba a correr? Pero que se para de su cama y se sale del cuarto con todo y chamarra, solo alcanzo a oír:
“Que rico calorcito”

Sergio no quiso volver a entrar a la habitación hasta que el técnico llegara y corrigiera la temperatura, yo me levanté muy contento, muy fresco y dispuesto a echarme un buen regaderazo, mientras Sergio esperaba como novia de marino al técnico en el pasillo.

Durante el desayuno-buffet (incluido en la tarifa de la habitación) a Sergio se le ocurre pedir leche con chocolate pero al tiempo, para darse energía para el día. De milagro no se le ocurrió pedirlo caliente y con churros.
El mesero, amablemente le ofrece traerle la leche bien fría, Sergio insiste que al tiempo y le aclara:
“Es que anoche pasé un frío horrible.”

Debieron haber visto la cara del tabasqueño mesero…..
 
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jueves, 22 de noviembre de 2012

A Monterrey con Carlitos

Ya les platiqué de Carlitos, chamaco muy tragón de tamaño familiar y gran amigo. Pues que nos toca compartir habitación en viaje de negocios a la Sultana de Norte.

Dirán, que empresa tan coda que no les reservó su recamarita para cada uno….

En este caso la empresa no tuvo mucho que ver, nuestro exgerente, “Pepe” para llamarle de algún modo, era medio pichicato con lo de los gastos (para todos, él si se despachaba con cuchara grande y gorreaba las cuentas en cuanta comida podía) y que nos manda, haciendo que nuestro cliente pagara los gastos. Obvio, el cliente nos metió en la misma habitación. Además de irnos a tierras norteñas vía carretera, para que no saliera tan caro.

Todo controlado, su seguro Conocedor es muy respetuoso del colega y Carlitos también. Compartimos excelente plática durante el viaje de ida, comimos viandas de cada región donde nos agarró el hambre (muy seguido por cierto) y llegamos a la tierra del cabrito al Pastor, directo a trabajar.

Después de realizar nuestras labores de capacitación (Carlitos hizo todo el trabajo, mientras yo me tomaba varias lights y lo observaba), nos fuimos a cenar unos tacos de chorizo con huevo bien norteños con su chilito piquín y finalmente a descansar al hotel.

Tan respetuoso me vi, que hasta short usé (que conste que mi pijama de trusa con rayitas azules me acompañaba desde el amanecer). La verdad no me fijé que tipo de negligé se puso Carlos, porqué con la manejada y el calor, me quedé dormido como en 21 segundos.

A la mañana siguiente, Carlitos está como perdido en el espacio, aprovecho para bañarme y acicalarme, quedando listo para otro día de trabajo en Monterrey. Al despertar Carlitos, como zombie se mete al baño y abre la regadera. La verdad, pensé que se estaba exfoliando, porqué se tardó como 45 minutos, al salir se me quedaba viendo medio raro….. y yo a él…. Algo sucedía, pero ninguno mencionó nada.

Otro día de capacitación, más comida norteña, convivencia con colegas y regreso a la habitación del hotel. Empiezan las rarezas otra vez….. que le corre al baño y sale muy empijamado, se acuesta y dice: “ya me voy a dormir” y ni tardo ni perezoso, que cumple y se queda como pasmado.

Al despertar el día siguiente, que me lo encuentro bañado, peinado y listo para empezar el día…. Pues inicio mi rutina limpiadora de mi cuerpecito, vestimenta y perfumada para salir a la última parte de la capacitación y ese día regresar a la capital. Todo transcurrió normalmente.

Ya de regreso en la carretera, que se confiesa:
“Fíjate mi Gil, que hoy me levanté tempranito para bañarme antes que tú.”
¿Y eso?
“Es que ayer que me ganaste la regadera y quedo como si hubieras bañado al Yeti de los Himalayas”
¿Cómo?
“Es que estás medio peludo y se te cae el pelito, se atora en la regadera y la verdad me dio cosa, Brenda (su esposa y bombón de mujer) no suelta pelusa. ¡Ayer me tardé como media hora en que se fuera todo por la coladera!”
Me reí hasta Matehuala, donde nos agarró la noche y a partir de ahí juntos creamos el guion del siguiente superéxito mundial del cine: La Venganza de los Sotoles Asesinos. Ya les platicaré más de nuestra creación.

Por cierto, en ese viaje descubrimos que Mi Chiquita y su Brenda nos mienten.
¡Ninguno de los dos ronca!
 
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miércoles, 21 de noviembre de 2012

HOY Es el mejor día de tu vida

Es el mejor día de tu vida.
Eso pienso y HOY no me equivoco (conste que esto no es muy común, casi siempre me equivoco)

Al amanecer mi Cachorra y mi Oso de Peluche junto a Mi Chiquita están al lado de mi cama cantando las mañanitas. (Sí, hoy es mi cumpleaños). Además de su compañía, me han regalado una carta cada uno de ellos con dibujos y pensamientos que nunca traté de recibir, también me toco un mandil que les enseño y de pastel un Gansito que me supo delicioso. Se me hace que medio conocen mis gustos.

Un poco más tarde, he recibido mensajes, mails, comentarios en FaceBook, llamadas telefónicas de muchos de “mis queridos”; méndigos, me pusieron mis ojitos lagrimosos. Se los agradezco muchísimo. Con decirles que todavía no puedo empezar a trabajar.

Regresando al día de HOY, no tenemos mejor día, ayer ya pasó y mañana no sabemos. Cuando ganó la presidencia Don Vicente, había dicho muchas veces: HOY, HOY, HOY, creo que es de lo mejor que dijo.

HOY abraza a tus queridos.
HOY come rico.
HOY escucha la música que te gusta.
HOY ve la película que te encanta.
HOY ponte tu ropa favorita y esos tenis viejitos pero comodísimos.
HOY ponte el perfume con el que conquistas.
HOY trabaja con toda tus ganas.
HOY sonríele al de junto.
HOY saluda a todos los que veas.
HOY se amable.
HOY entérate que todo puede mejorar si tú lo quieres.
HOY sé el mejor amig@, pareja, padre o madre, hij@, herman@ y lo que te haya tocado ser.

Está retesentimental su Conocedor, ojalá todos los días estén retesentimentales ustedes también, se siente retebien.

Hasta el momento he recibido felicitaciones de mi Má (con recado del cielo de mi Pá), tíos mayores, primos contemporáneos, amigos de ayer, de HOY y de siempre, de bellas niñas de otras generaciones, de increíbles colegas (ya también amigos), de mi familia y no puedo sentirme más agradecido y contento.

Mejor HOY, mañana quien sabe…………..

¡Vive! ¡Disfruta! ¡Comparte! ¡HOY!

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Que Tiradero!

Me considero buen cocinero, no uso tanto accesorio para cocinar como en programas donde grandes Chefs utilizan un mundo de platones, cucharas, sartenes, cuchillos, palitas, charolas y un montón de cosas. A mí, no me abruman (qué bonito se oyó ¿verdad?).

Yo tengo un cuchillo cebollero robado a mi primo Joaquín que hace embutidos, 3 tablas, 2 de madera y una de plástico. Uso un par de sartenes, una parrilla, una cazuela de barro, una olla de metal, una palita medio quemada de madera, otra más grande de plástico y el mismo tazón (bowl para parecer internacional) para mezclar lo que tenga que mezclar.
Lo malo no es la cocinada, es el “tiradero” después de cocinar.

No me salvo de “Mi Chiquita”, seguro  me pone “como camote” por qué dejé unas cositas en el fregadero. (Eso sí, después de comer rico y ni así la libro).

Pienso en esas cocinas tan limpias, tan ordenadas, tan alumbradas, con todo lo necesario……. ¿Cómo le harán estos Chefs en sus casas? Seguro también, sus parejitas los “ponen como camote”.

¿Han hecho unos huevitos revueltos con jamón y queso?
Va la receta:
En un platito hondo, pones los huevos y los bates con un tenedor. (2 accesorios, plato hondo y tenedor)
El una tabla y con cuchillo, picas muy finito el jamón. (Tabla y cuchillo 2 accesorios más)
Otra tabla y con EL MISMO cuchillo, picas muy finito el queso. (Tabla nueva, un accesorio más)
Pones una cucharadita de mantequilla en el sartén antes de prenderlo. (Sartén y cucharita, 2 más)
Con mi palita de madera, esparces la mantequilla en el sartén y colocas el jamón para que empiece a dorarse. (Palita, 1 más)
Ya con el jamón ligeramente dorado, añades los huevos y como hay que aprovechar todo, pues agarras otra cucharita, para que no quede nada en el plato (Otra cucharita)
Añades el queso con EL MISMO cuchillo (ven como no uso tanta cosa) al sartén para que se derrita delicioso.
Como el sartén ya está caliente, mi palita de madera es muy chiquita y el calor se siente fuerte en las manos, pues agarras otra pala de plástico más grande para mover los huevos (no sean mal pensados) y que quede bien revueltos con el jamón y el queso. (Pala de plástico; otro accesorio)

Ya listos los huevos, pones cuatro platos (uno para cada uno, aunque Mi Chiquita quisiera que comiéramos todos del mismo plato para lavar menos), estos con sus respectivos 4 tenedores, cuatro cuchillos, cuatro vasos para lo que vayamos a tomar y 2 tarros para el café
Mientras tanto, estás tostando unos cuantos panes, para acompañar  el desayuno.

Listos para desayunar, pero debemos incluir otro cuchillo para la mantequilla que pondremos en el pan tostado y otras 4 cucharitas para el café: 2 pa moverle al de Mi Chiquita y al mío y las otras 2 para la crema y en endulzante.

Resumiendo; yo no necesitas tanta cosa para cocinar rico, lo básico son los buenos ingredientes y el gusto para cocinarlos…… para luego compartirlos y disfrutarlos.

¿Cuántos accesorios usamos para los huevos revueltos:
(1) Platito hondo, (2) tenedor para batir, (3) tabla para picar el jamón, (4) cuchillo para picar el jamón, (5) tabla para picar el queso, (6) sartén, (7) Cucharita para colocar mantequilla, (8) palita de madera para esparcir mantequilla en sartén, (9) otra cucharita para añadir huevos al sartén, (10) pala de plástico grande para no quemarse, (14) cuatro platos para servir, (18) cuatro tendedores, (22) cuatro cuchillos, (26) cuatro cucharitas para el café, (30) Cuatro vasos, (34) cuatro platitos para el pan, (39) cuchillo para la mantequilla y ya.
¿Qué son 39 accesorios para desayunar deliciosos Huevos con jamón y queso?

Yo ya cociné, ya después a Mi Chiquita le toca levantar el tiradero de la cocina y luego se enoja

¿Van a creer?

 
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lunes, 19 de noviembre de 2012

Pokariza Dominguera

Me imagino que todos roncando en este momento de puente….. pues igual les dejo este texto para más tarde a los dormilones:

Todo inicia por que el domingo a medio día, mientras veo la tele echado cual res con unas papas y mi coca lait (como dice Mary), mi Chiquita (que está aburrida porque su mami tenía comida con sus amigas y no vino a comer) me dice. “¿Y si organizamos una pokariza para la tarde?”
Me entran las dudas, estoy a punto de sufrir atrofia muscular por las cuatro horas que llevo echado frente a la tele y me voy a tener que parar, también me tendría que bañar (casi todos los domingos me baño) y ponerme algo más decente que mi pijama de trusa. Pero la reunión con cuates me encanta y digo; ¡Órale! ¿A quién invitamos?

Con mis amigos pokareros, acostumbramos a jugar muy serios: Abierto, cerrado y ya muy aventureros el 7 cartas. Pero si se incluyen damiselas, la cosa cambia, déjenme trato de explicarme.
¿Han jugado Indito? Reparten una carta a cada quién y te la pones en la frente, todos ven tu carta menos tú….. y apuestas. Gana el que sí va y tiene la carta mayor. De verdad parecemos anuncio caminante de interfonos en Avenida Eugenia y por más que trato, no puedo imaginarme a los matones de la Familia Corleone jugando Indito.

Otro: Escalera doble con colita. Te dan 2 cartas, ponen 2 hileras de cinco cartas y una entre las 2 hileras (esa es la colita) Se van abriendo una carta de cada hilera y vas apostando, al final se voltea la colita (todas se ríen) y esa funciona como comodín, tienes que formar tu juego con tus 2 cartas, con otras 2 de una hilera y la colita. A esas alturas ya has apostado como medio millón de pesos y ni modo de retirarte con tu par de treces.

Así se saben como trescientos juegos diferentes y cada vez que proponen uno, todas gritan ¡¡¡SI ESE ES BUENISIMO!!!  Los varones de la reunión nos volteamos a ver con cara de “what” y esperamos las instrucciones para el siguiente jueguito ya dispuestos a regalar nuestras apuestas a esas móndrigas tahúras, que siempre les salen quintillas.
Si comentáramos estos juegos en cualquier casino, nos sacaban a patadas o a balazos si este fuera clandestino

Va pasando la tarde, los hombres cada vez más pobres, las mujeres cada vez más escandalosas y los juegos cada vez más complicados…. No se vale.

Como somos 14 los que estamos jugando, por fin llega mi turno de repartir y seleccionar juego. Solo digo “abren ases y 100 al pase” e intento repartir 5 cartas…… ¿Saben que hace el 100% de las damas en la mesa?  Se paran y casi al unísono dicen: “Esta mano no la juego, voy al baño, por más tequila, a ver si se les ofrece algo a los niños, a chatear tantito, a la cocina por más botana” y así 7 pretextos perfectamente coordinados.

La mesa se queda poblada por puro machín y es la única mano que jugamos sabiendo lo que estamos haciendo…. Por cierto, también la perdí.

Ya acostado en mi cama, sin efectivo para ir al día siguiente por unos campechanos al Villamelón (voy a recurrir a la gorra como con Neurótica TV, Chequen el video http://www.youtube.com/watch?v=PDJQmIaB_F4&feature=plcp ) y con mi Chiquita roncando muy tranquila a mi lado (ella ganó una lanota), pienso:
La próxima las invito a jugar FIFA 2013 con mi Oso de peluche, pa que vean lo que se siente.
 
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viernes, 16 de noviembre de 2012

De compras con ella

La experiencia de ir de compras con una mujer (choping dicen ellas) es algo para comentar. Creo que a la mayoría de los hombres no les gusta ir de compras. (Dato solo aportado, acá por su Conocedor que odia ir de compras y le choca gastar su lana en ropajes y calzado.)

Yo entro a la primer tienda que seleccione mi Chiquita y ahí encuentro desde mi pijama de trusa blanca con rayitas azules en el resorte, hasta mis muy cómodos pantalones de mezclilla, pasando por una camisa, unos calcetines de esos de paquete de a 4 y hasta zapatos. En media hora ya tengo mi guardarropa para el siguiente año y me sale retebarato.

Por el contrario, Mi Chiquita (y cualquier mujercita que se digne) recorre toda la tienda “viendo a ver qué encuentra”, camina tranquilamente, pasillo por pasillo (esto me recuerda a político tabasqueño, que quería casilla por casilla), va tomando nota mental de cada artículo de su interés, también va haciendo comparaciones mentales de “cómo se vería aquella blusita con el pantalón tal o la falda cual” y después de un par de horas en las que yo ya me aburrí de estar sentado en la entrada de la tienda con mis dos bolsitas de compras, se me acerca y dice: “No hay nada, vamos a otra tienda”. No espera mi respuesta y se arranca como burro sin mecate al siguiente almacén, donde pasan otras dos horas y me repite: “No hay nada, vamos a otra tienda”.

“Pido tiempo” para ir a dejar mis compras  a la cajuela del coche, que ya mis manos están muy marcadas por las correas de las malditas bolsas y le están cortando la circulación a mis deditos. Solo obtengo por respuesta, “Apúrate, que no tenemos tiempo que perder”.
Ya llevamos cuatro horas y no ha comprado nada……¿Será eso tiempo ganado?

Me lanzo al coche, donde se me antoja hacer una siestecita para descansar. Pero lo medito y mejor me regreso al “Mall” o se me va a armar, siempre necesita cargador.

Ya de regreso y sin cargamento, me siento como nuevo para seguirle el paso…… Viene lo más difícil, nos encontramos una zapatería de esas de nombre de diseñador y que por ver te cuesta ya una lana, sin preguntarme, se mete cual flecha e indica a la vendedora (de muy buen ver) que quiere que le muestre unos zapatos.
Ella muy amablemente pregunta ¿cuáles quiere ver? Pobre ingenua, mi Chiquita quiere ver todos y no nada más verlos, quiere probárselos a “ver cómo se le ven”.
Después de 35 viajes al almacén para traer el mismo número de pares de zapatos, botas, chanclas, flats y no se me los demás nombres, mi Chiquita dice “no me gustaron”.
Yo me sonrojo de pena con la pobre vendedora, que sudó, hizo como 75 sentadillas para que mi Chiquita se probara los modelitos traídos y caminó como 10 kilómetros de ir y venir al almacén. Todavía le contestó: “No se preocupe, la siguiente semana llegan nuevos modelos y por aquí la esperamos.”

Al salir de la zapatería solo atino a decirle: Te pasas, pobre mujer, nomás la hiciste trabajar como albañil y ni siquiera unos zapatitos te compraste. Su respuesta es le de mejor: “Si no me vas a ayudar, me voy sola y pierde tu tiempo por ahí”

Es la mejor noticia del día, que me arranco a buscar algún barecillo con teles para ver lo que sea, tomarme unas chelas y botanear sentado por las siguientes 4 horas.

Mi Chiquita me dijo que nos veíamos al cerrar el centro comercial en la puerta por donde entramos.

Ya de noche, con el centro comercial casi vacío, yo solito espero en la puerta donde quedamos encontrarnos y observando una bola de mujeres saliendo con una cantidad de bolsas, que ni un diablero de la Central de Abastos podría cargar.
Veo a mi Chiquita con una bolsita en su mano y un pobre empleado de no se donde, con como 45 bolsas más ayudándole. La sonrisa es de oreja a oreja (de mi chiquita) porqué el pobre empleado tenía mueca de dolor de hígado.
¿Saben que me dijo?   ---“Me faltaron unas cositas, mañana hay que regresar”

Solo digo: Yo no.

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